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El gobernador Ricardo Quintela le conmutó la pena de prisión que pesaba sobre un hombre condenado por homicidio.

Juan José Cano, había sido condenado en febrero a 8 años de prisión por el crimen de Diego Torres (18).

En diálogo con La Red, Juan José Cano sostuvo que «gracias a Dios con mis hijos estamos a la expectativa de lo que pueda seguir ocurriendo a partir de ahora», y al mismo tiempo, definió que «en los próximos días» se efectivizará su libertad, aunque no pudo precisar la fecha exacta.

«Fue una gran noticia para mis hijas y mi familia, estábamos muy emocionados. Tuve que tomar la decisión de renunciar a unos pasos judiciales, lo cual también era un riesgo, pero gracias a Dios se dio todo como lo esperábamos», manifestó y dejó en claro que «estoy más relajado. Lo que me explicaron mis abogados es que deben esperar unos documentos, que deben estar firmados por la secretaria de Justicia».

Cano, expresó con dolor que «por mi cabeza pasaban muchas cosas, principalmente pensaba en mis hijos que tenían necesidades y yo estaba acá sin poder hacer nada ni ayudarlos, me ponía mal. Con la venta de macetas podía hacer algo y ayudarlos un poco desde acá. Me sentía culpable del sufrimiento de mi familia. Es lo que no me dejaba dormir».

En tanto, Cano admitió que «ya tengo trabajo y reinserción laboral. Así que estoy a la espera de poder salir a trabajar directamente».

Continuando el hilo de la conversación, enfatizó que «nunca más volvería a hacer lo que hice, fue el error más grande que cometí. Jamás tuve problemas con nadie; esto me cambió la vida a mí y a mis hijos. Me siento culpable de arruinarle su infancia, aunque los defendí me sentía culpable», argumentó.

A su vez, con un fuerte dolor expresó que «ojalá que no haya un Cano más en La Rioja, porque no es lo correcto; deben buscar ayuda, porque esto no se puede hacer. Perdí mi vida, mi familia, mi casa, todo, me quedé con las manos vacías. Esto es un error que cometí sin querer».

Finalizando, explicó que «busqué ayuda como cualquier persona para que se solucione, pero no me escucharon, me dejaron solo, no me escucharon y llegué a esta locura donde la cabeza no dio más, no pensé, se me puso en blanco la cabeza, y ocurrió lo peor».

«Si, la gente me dio su cariñó y apoyo, lo pude sentir al cariño de la gente. El gobernador ocasionó esto en mi familia y estoy muy agradecido, porque desde que asumió estuvo al lado de mi familia, ayudó a mis hijos. Le agradezco a la Dra. Becerra, también a la Dra. Díaz Torres, a mi abogado, al Dr Pagotto, al Dr. Martínez, y a todos. No me alcanzará la vida para agradecerle a todos», finalizó.

Fuente: La Red La Rioja